Por qué los gráficos de torta son difíciles de leer (y por qué los gráficos de barras son mejores)

Los gráficos de torta son gráficos circulares divididos en porciones para representar proporciones de un todo. A primera vista, parecen intuitivos; después de todo, ¿a quién no le gusta una buena porción de pastel? Pero cuando se trata de transmitir datos con precisión, los gráficos de torta tienen varias limitaciones:

1. Dificultad para comparar porciones

Los humanos no somos buenos para comparar ángulos o áreas, que es exactamente lo que requieren los gráficos de torta. Cuando las porciones son de tamaño similar, es casi imposible distinguir cuál es más grande sin etiquetas. Incluso con etiquetas, la comparación visual es menos intuitiva que con los gráficos de barras.

2. Demasiadas categorías desordenan el gráfico

Los gráficos de torta funcionan mejor con un número pequeño de categorías (idealmente 2-3). Cuando se añaden más porciones, el gráfico se vuelve desordenado y más difícil de leer. Las porciones pequeñas pueden volverse indistinguibles, y las etiquetas a menudo se superponen, lo que hace que los datos sean aún más confusos.

3. Falta de precisión

Los gráficos de torta dependen de la estimación visual, lo que puede llevar a malinterpretaciones. Por ejemplo, una porción que representa el 48% de los datos puede parecer casi del mismo tamaño que una que representa el 52%. Los gráficos de barras, por otro lado, proporcionan una escala clara para comparaciones precisas.

4. No tienen un orden natural

Los gráficos de torta no tienen un punto de partida o un orden natural, lo que dificulta que los espectadores sigan una secuencia lógica. Los gráficos de barras, especialmente cuando se ordenan por valor, proporcionan una jerarquía clara que guía la mirada del lector.

Los gráficos de barras son una forma simple pero efectiva de visualizar datos. Utilizan barras rectangulares de longitud variable para representar valores, lo que hace que las comparaciones sean directas y precisas. Aquí hay algunas razones por las que los gráficos de barras suelen ser la mejor opción:

1. Es más fácil comparar valores

Los gráficos de barras alinean los datos a lo largo de una línea base común (generalmente el eje x o y), lo que permite a los espectadores comparar rápidamente las longitudes de las barras. Esto facilita la identificación de tendencias, diferencias y valores atípicos.

2. Manejan más categorías con facilidad

A diferencia de los gráficos de torta, los gráficos de barras pueden acomodar un mayor número de categorías sin volverse desordenados. También se pueden usar gráficos de barras horizontales para una mejor legibilidad cuando se trata de nombres de categorías largos.

3. Escala clara y precisión

Los gráficos de barras incluyen un eje claro con incrementos etiquetados, lo que facilita la lectura de valores exactos. Esto elimina las conjeturas que a menudo se requieren con los gráficos de torta.

4. Flexibilidad y versatilidad

Los gráficos de barras se pueden usar para una amplia gama de tipos de datos, incluyendo datos categóricos, series de tiempo y comparaciones agrupadas o apiladas. También se pueden combinar fácilmente con otros tipos de gráficos, como los gráficos de líneas, para mostrar capas adicionales de información.

Aunque los gráficos de torta son generalmente menos efectivos que los gráficos de barras, hay algunos escenarios en los que aún podrían ser útiles:

• Mostrar proporciones simples: Si tienes solo dos o tres categorías y quieres enfatizar la relación parte-todo, un gráfico de torta puede funcionar. Por ejemplo, mostrar el porcentaje de votos para dos candidatos en una elección.
• Enfatizar una sola porción: Si una porción domina el gráfico (por ejemplo, el 80% de los datos), un gráfico de torta puede resaltar efectivamente esa dominancia.

Sin embargo, incluso en estos casos, considera si un gráfico de barras o un gráfico de barras apiladas podrían ser una alternativa más clara.

1. Elige el gráfico adecuado para los datos

Evita decoraciones innecesarias como efectos 3D, colores excesivos o etiquetas demasiado complejas. Estos pueden distraer de los datos y hacer que el gráfico sea más difícil de leer.

2. Mantenlo simple

Evita decoraciones innecesarias como efectos 3D, colores excesivos o etiquetas demasiado complejas. Estos pueden distraer de los datos y hacer que el gráfico sea más difícil de leer.

3. Usa etiquetas y anotaciones de manera inteligente

Proporciona etiquetas, títulos y anotaciones claras para guiar al lector. Para los gráficos de barras, considera añadir etiquetas de datos directamente en las barras para mayor claridad.

4. Prueba la legibilidad

Antes de finalizar un gráfico, pídele a alguien que no esté familiarizado con los datos que lo interprete. Si tiene dificultades, es una señal de que el gráfico necesita mejoras.

Aunque los gráficos de torta pueden parecer atractivos, a menudo oscurecen en lugar de iluminar los datos. Los gráficos de barras, con su simplicidad y precisión, son una herramienta mucho más efectiva para la mayoría de las tareas de visualización de datos. Al elegir el tipo de gráfico correcto y seguir las mejores prácticas, puedes asegurarte de que tus datos se comuniquen de manera clara y precisa, ayudando a tu audiencia a tomar decisiones informadas.

¡La próxima vez que te sientas tentado a usar un gráfico de torta, considera usar un gráfico de barras en su lugar; tus lectores te lo agradecerán!