Aquí hay un resumen de las formas en que las herramientas de terceros pueden beneficiar la forma en que desarrolla su aplicación, y la razón por la que es la mejor opción cuando se trata de herramientas de informes, en particular.
Los vendedores se enfrentan a su propio mercado de competidores. Tienen que estar al día de las últimas tendencias y aportar un valor inequívoco a sus clientes (como usted). Al obtener una función de expertos centrados exclusivamente en resolver esa necesidad concreta, se asegura una alta calidad constante del producto en toda la aplicación.
La creación de una herramienta desde cero puede comenzar con una hoja de ruta clara, pero terminar con múltiples desvíos, un presupuesto inflado, una línea de tiempo completamente descarrilada y una herramienta que no está a la altura de su visión inicial (u otras herramientas en el mercado).
Si va a correr riesgos ¿o deberíamos decir experimentar?, hágalo en artículos caros que puedan tener beneficios significativos, como características innovadoras o básicas que lo diferencien de sus competidores o proporcionen un valor único a sus clientes.
En comparación, las características genéricas se obtienen mejor a través de herramientas que ya existen, que han sido probadas y optimizadas. Los proveedores también son responsables de cualquier posible problema con la herramienta, las actualizaciones anuales para mantenerse al día con los cambios en la industria y las mejoras, etc.
La flexibilidad con herramientas de terceros también puede darse en términos de UI/UX. Algunos proveedores venden versiones de marca blanca que pueden adoptar su marca y combinarse a la perfección con el estilo y la sensación existentes en su producto. Además, optar por versiones incrustadas deja a los usuarios completamente inconscientes de que la herramienta de terceros no es nativa del resto de su aplicación. Los proveedores más pequeños también pueden ofrecer la creación de API personalizadas o adaptar la herramienta a sus necesidades concretas.
Obviamente, con una herramienta de terceros, se evita una parte significativa de estos costes (con los modelos de precios mencionados anteriormente, basados en pagar sólo por lo que se necesita) y se obtiene la herramienta lista que se necesitaba para completar y lanzar el producto al mercado en cuestión de días, en lugar de meses. El retorno de la inversión no sólo es mayor, sino que además se produce a una velocidad significativamente más rápida de lo que lo haría el desarrollo interno.
El coste de desarrollo no sólo es mucho menor con herramientas de terceros, sino que también hay que tener en cuenta el coste de oportunidad del desarrollo interno. Por ejemplo, ¿para qué se podrían haber utilizado 100 horas si no se hubieran desperdiciado? ¿Qué podrían haber creado esos 4 desarrolladores en 6 meses si se les hubiera asignado otro proyecto?
Normalmente, en el desarrollo de software tratamos con códigos muy complejos que recogen una pequeña cantidad de datos a la vez. Sin embargo, la elaboración de informes implica escribir códigos (aparentemente) sencillos que recopilan una enorme cantidad de datos a la vez (¡posiblemente millones de filas de datos!). Aunque el código sea sencillo, un código subóptimo puede provocar problemas importantes y ralentizar toda la aplicación hasta paralizarla por completo para todos los inquilinos. Los errores de codificación tienen consecuencias mucho mayores en el rendimiento del producto, mientras que una redacción hábil puede tener un enorme impacto en la eficacia general.
Esta es exactamente la razón por la que adquirir una herramienta de reportes de terceros es una gran ventaja. Especializados en capacidades de generación de reportes, sus desarrolladores son expertos en los matices de la recopilación de datos y pueden garantizar un funcionamiento perfecto. Esta ventaja se suma a las sólidas funciones de reportes, la rápida integración y, por supuesto, todas las ventajas comunes de elegir comprar una herramienta de terceros.